Las primeras mesas conocidas datan de la antigua Egipto, alrededor del 3000 a.C. y se usaban para diferentes fines, como para comer, escribir o almacenar objetos. Estas mesas eran bastante simples, a menudo hechas de piedra o madera.
Sin embargo, el concepto de una superficie elevada para soportar objetos ha existido mucho antes, con tribus nómadas utilizando piedras o troncos como superficies planas. En la historia, las mesas evolucionaron en función de las necesidades de las civilizaciones.