El reloj que nunca se atrasaba
Planteamiento
Un anciano relojero construye un reloj tan perfecto que nunca se atrasa y lo coloca en la torre del pueblo.
Nudo
Con
el tiempo, los habitantes descubren que el reloj acelera sus vidas,
robándoles momentos para mantener su precisión.
Desenlace
Finalmente,
el relojero lo detiene sacrificándose, devolviendo al pueblo el
curso natural del tiempo.